Después del agua, las proteínas son la parte esencial de la nutrición y de la composición física del cuerpo, ya que son el componente primario de los músculos, el pelo, las uñas, la piel, los ojos, y os órganos internos, especialmente el corazón y del cerebro.
Nuestro sistema inmunológico también requiere de proteínas, sobre todo para la formación de anticuerpos que luchen contra las infecciones. Por ejemplo: la hemoglobina (molecula de célula roja que carga el oxígeno en nuestra sangre) es una proteína como lo son muchas otras hormonas que regulan nuestro metabolismo.
Las proteínas son necesarias para el crecimiento y el mantenimiento de tejidos del cuerpo, lo que las hace vitales durante la niñez, el embarazo y para los niños.
Después de una cirugía quemadura, herida o pérdida de sangre requerimos de más proteínas para asistir al cuerpo en la recuperación de la fuerza a través de la regeneración de células y tejidos. Su ingesta también es necesaria durante etapas de convalecencia y enfermedad.
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